Algunos tienen solo diez días para llevar adelante obras que superan los $10.000. Reclaman que las notificaciones llegan en el marco de un aumento tarifario y con protestas todos los días por el mal estado de las calles de la ciudad.
“¿A vos te parece que me intimen por una baldosa floja mientras todo aumenta?”, señaló a LA CAPITAL María O., una vecina jubilada de la zona de Balcarce al 4000 que, esta semana, encontró en su casa una intimación por parte del Departamento de Control del Espacio Público del municipio en la que le indicaban que tenía un plazo de 10 días para solucionar el problema. Caso contrario, se labrarían las actuaciones correspondientes en el Juzgado Municipal de Faltas.
“Con el tarifazo, con todo aumentando, me mandan esto”, señaló la mujer incrédula, pero agregó: “Igualmente con mi marido no queremos problemas, así que lo arreglamos enseguida, pero nunca me había pasado algo así en todos los años que vivo acá”.
Pero el caso de María O. no fue el único. Susana, propietaria de un pequeño comercio sobre la calle Balcarce, a pocos metros de la intersección con la calle La Pampa, también recibió una notificación en la que el municipio la obligaba a modificar la vereda de su frente. Según le indicaron, el material de piedra con el que está hecho no era el más seguro.
A diferencia de María, quien aseguró que el problema de la baldosa lo pudo solucionar, Susana reconoció que no puede solventar en tan poco tiempo el valor que implica la obra impuesta. “Pedí presupuestos y lo más barato que encontré fueron $12.000 sin materiales. Eso no lo puedo pagar ahora, en tan poco tiempo“, señaló.
Al mismo tiempo, no pudo disimular su indignación al recibir la intimación cuando los ciudadanos de General Pueyrredon se encuentran frente a la preocupación por el mal estado de las calles de la ciudad y el aumento de los servicios públicos y los impuestos, como la Tasa de Servicios Urbanos.
“Tengo los impuestos al día, solo no pude pagar de manera anual la TSU porque no se sabía de cuánto iba a ser el aumento, y me sorprendo con esto. Yo vivo en el Bosque, tengo que hacer seis cuadras de más para poder salir”, señaló, agregando: “Tendría que hacer la misma cédula de notificación por el estado de las calles”.
De todas maneras, Susana aseguró que ella no tiene problema en arreglar o “alisar la vereda”, pero el corto plazo para hacerla la coloca en una encrucijada difícil de salir. “En diez días me resulta imposible, por eso me voy a presentar el día lunes para pedir una prórroga, así puedo financiarlo”, señaló.